El viaje comenzó con una residencia artística de un mes con La Wayaka Current en el programa Desert 23ºS en el místico desierto de Atacama de Chile, una experiencia transformadora que se convirtió en el crisol de esta colección.

Como artista, el desierto de Atacama se convierte tanto en mi lienzo como en mi musa. La creación de esta colección surge como un diálogo con las formas de vida ancestrales de las comunidades nativas de Atacama. Cada pieza es un testimonio del respeto por la naturaleza, reflejo del intrincado equilibrio que mantienen estas comunidades. Desde los sutiles matices de las flores del desierto hasta la textura agreste de las antiguas formaciones rocosas, las joyas se convierten en una expresión tangible del indomable espíritu de Atacama.